Se trata del maestro búlgaro Rossen Milanov. Él ha sido el director elegido de entre los 14 maestros que participaron en el proceso de selección la temporada pasada.
Su intervención al frente de la OSPA fue en octubre de 2010. Por aquel entonces afirmó, refiriéndose a su experiencia al frente de la orquesta, que “en la música, al igual que en las relaciones, no se puede forzar nada, todo tiene que venir de una forma natural, del deseo por ambas partes de que todo fluya y de poder intercambiar ideas y de llegar a un entendimiento”.
Ese fluir de forma natural volverá a tener lugar el próximo 2 de marzo, en el programa de abono nº 5, que incluye el estreno absoluto de II Concerto para clarinete y orquesta, del compositor alicantino Oscar Navarro.
En el concierto también se podrán escuchar otras dos obras: "Last round" de O. GOLIJOV y la" Sinfonía nº 9 en mi menor, op. 95 "Del Nuevo Mundo" de A. Dvorak. Será este viernes, 2 de marzo, a las 20:00 h. en el Auditorio Príncipe Felipe de Oviedo.
Para las personas que podáis ir al concierto, aquí os dejo las notas del programa que ha creado Nerea Barrena de la Rúa. Su descripción tan detallada sobre la obra de clariente ayudará a saborear la interpretación de este estreno mundial.
"Oscar Navarro, compositor alicantino nacido en Novelda, es una de las figuras emergentes más prometedoras del actual panorama de la composición. Formado como clarinetista, realizó estudios de composición y dirección de orquesta, y está especializado en la composición de música para cine y televisión, género por el que se siente especialmente atraído y en el que cosecha numerosos éxitos. En el presente concierto, asistimos al estreno de su II Concerto for Clarinet and Symphony Orchestra.
Este concierto ha sido escrito entre noviembre de 2011 y enero de 2012, como encargo del Instituto Valenciano de la Música y dedicado al clarinetista José Franch Ballester, quien será el encargado de interpretar el papel del solista.
La obra se presenta en un único movimiento dividido en tres grandes secciones claramente identificables. Este concierto se desarrolla dentro de los límites de un lenguaje tonal de gran colorido orquestal y riqueza tímbrica, en el que el clarinete es llevado a los límites de sus posibilidades técnicas e interpretativas.
La primera gran sección de la obra estaría dividida en dos partes. La primera de ellas de un carácter enigmático propio de la música new age, donde nos presenta la melodía principal en el clarinete solista. Progresivamente se van incorporando instrumentos de la orquesta para llegar a escuchar la melodía en las cuerdas, que dan paso a una virtuosa variación de la misma a cargo del solista. La segunda parte de esta primera sección tiene un estilo contrastante y diferente inspirada en el flamenco y la música típica del folklore. El clarinete se enfrenta a una línea melódica llena de floreos y arabescos, acompañado de la percusión más característica del género flamenco: castañuelas y palmas. Clarinete, orquesta y palmeros serán los encargados de desarrollar esta danza que nos llevará hasta la segunda gran sección de la obra.
Esta segunda sección, en tempo Lento, de estilo minimalista con pulsaciones constantes y transformaciones lentas, explota las posibilidades dinámicas y de expresión del clarinete, convirtiéndose por momentos en algo muy cercano a la voz humana. Sobre una base homofónica en la cuerda, se van incorporando los metales y las maderas después, mientras el clarinete interpreta una bellísima línea melódica de notas largas de gran dificultad dinámica y expresiva.
Una brevísima pausa nos introduce en el Prestísimo final, absolutamente contrastante en tempo y carácter. Se trata de una gran danza donde todas las secciones de la orquesta van a dialogar y el clarinete se enfrenta a virtuosos pasajes de notas rápidas, saltos y escalas donde el solista dará muestra de su gran dominio técnico del instrumento. Se trata de un movimiento de gran complejidad rítmica con pasajes de notas rápidas, a contratiempo y sincopadas, enmarcadas en un tempo vivo. El estilo de este movimiento final nos va a evocar el sonido de las grandes bandas de jazz, hasta llegar a escuchar un magnífico final a la manera de los grandes musicales de Broadway, muy en la línea de la música de Leonard Bernstein".
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